Tétanos

¿Qué es el tétano y cómo afecta al cuerpo?

El tétanos es una infección bacteriana grave causada por Clostridium tetani. Produce una toxina que afecta el sistema nervioso central, provocando rigidez muscular, espasmos, dificultad para tragar y respirar, y postura rígida.

Si no se trata, el tétanos puede causar complicaciones graves que afectan a todo el cuerpo. Busque atención médica inmediata si cree que podría tener tétanos. Uno de cada diez casos de tétanos en Estados Unidos es mortal.

¿Cómo se contrae el tétano?

Los gérmenes que causan el tétanos se encuentran en la tierra, el polvo y el estiércol animal. Pueden entrar al cuerpo a través de cortes, punciones o raspaduras en la piel. Una vez dentro, producen una toxina que afecta el sistema nervioso.

Usted podría contraer tétano por:

• Cortes o pinchazos con uñas, astillas u otros objetos afilados que penetran profundamente en la piel.
• Mordeduras de animales que provocan pinchazos profundos.
• Quemaduras graves que dañan la piel.
• Infecciones en heridas contaminadas con tierra, suciedad o estiércol.
• Afecciones crónicas de la piel o infecciones que producen llagas abiertas.

El tétanos no se transmite de persona a persona. No se puede contraer tétanos de alguien que lo tiene.

¿Quiénes corren riesgos de contraer tétano?

Tiene mayor riesgo de contraer una infección por tétano si:

• No vacunados: Personas que no han recibido la vacuna contra el tétano o no han mantenido sus dosis de refuerzo.
• Propenso a lesiones: si se lesiona con frecuencia o trabaja en un campo como la construcción, donde es probable que haya cortes y heridas.
• Un agricultor: Estar expuesto al suelo y al estiércol animal.
• Personas mayores: Es posible que los adultos mayores de 70 años no hayan recibido recientemente la vacuna de refuerzo contra el tétano.
• Inmunodeprimido: Las condiciones o tratamientos que debilitan el sistema inmunológico, como ciertos tipos de cáncer, VHI/ SIDA, enfermedades autoinmunes o medicamentos, pueden reducir su capacidad para combatir infecciones.

¿Cuáles son los síntomas del tétano?

Estos signos del tétano suelen aparecer entre siete y diez días después de la infección, pero podrían aparecer entre tres y 21 días:

• Rigidez muscular: La rigidez a menudo comienza en la mandíbula y el cuello y dificulta abrir la boca o mover el cuello.
• Dificultad para tragar: Los músculos involucrados en la deglución pueden volverse rígidos, por lo que puede resultar difícil comer o beber.
• Apretar la mandíbula: La rigidez puede provocar que la mandíbula se bloquee o que los músculos faciales se tensen. Por esta razón, el tétanos a veces se denomina trismo.

El tétano puede empeorar en aproximadamente dos semanas y puede causar:

• Fiebre y sudoración
• convulsiones
• Dolor de cabeza
• Cambios en la presión sangre y la frecuencia cardíaca
• Espasmos musculares que pueden extenderse a otras zonas del cuerpo. Puede notar que el cuello y la espalda se arquean, los brazos se encogen, las manos se cierran en puños y las piernas se ponen rígidas. Los espasmos pueden ser tan fuertes que pueden fracturar huesos.
• Músculos rígidos en el torso y las extremidades, creando una postura similar a la de una tabla.
• Dificultad para respirar y posibles complicaciones potencialmente mortales como bloqueo en una arteria pulmonar (embolia pulmonar) o neumonía.

Si tiene síntomas o tiene una herida que podría estar infectada con tétano, limpie la herida con agua y jabón y comuníquese con un proveedor de atención médica o vaya a la sala de emergencia de inmediato.

¿Cómo se diagnostica el tétano?

Para diagnosticar el tétano, su proveedor de atención médica puede evaluar su:

• Historial médico, incluido su estado de vacunación y cualquier lesión o herida reciente.
• Síntomas como rigidez muscular y espasmos.
• Pruebas de laboratorio, que pueden descartar otras afecciones y mostrar signos de infección.

Afecciones que pueden parecerse al tétano

Las afecciones que pueden parecer similares al tétano incluyen:

• Trismo: En algunos casos de trismo, los músculos mandibulares se tensan debido a problemas dentales, traumatismos, medicamentos u otras causas. No suele causar rigidez muscular generalizada ni espasmos.
• Espasmos musculares: la deshidratación, los desequilibrios electrolíticos o afecciones como la parálisis cerebral o la esclerosis múltiple pueden provocar rigidez y espasmos musculares.
• Meningitis: Esta inflamación de las membranas protectoras que cubren el cerebro y la médula espinal (meninges) suele presentar otros síntomas como dolor de cabeza intenso, fiebre, náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz y alteración del estado mental.

¿Cómo se trata el tétano?

Si le diagnostican tétanos, probablemente lo hospitalizarán y podría necesitar estar en una unidad de cuidados intensivos (UCI). El tratamiento puede incluir:

• Antibióticos: Su proveedor puede recetar penicilina o metronidazol para matar las bacterias para que no puedan producir más toxina.
• Terapia con antitoxina: La inmunoglobulina antitetánica (TIG) puede neutralizar la toxina del tétanos presente en el organismo. Este tratamiento ayuda a disminuir la gravedad de los síntomas y puede prevenir complicaciones posteriores.
• Relajantes musculares y sedantes: estos medicamentos pueden reducir los espasmos y la rigidez muscular y hacer que se sienta más cómodo.
• Ventilación mecánica: si los espasmos musculares afectan su respiración, es posible que necesite un respirador.
• Cuidado de heridas: El tratamiento puede ayudar a que sus heridas cicatricen y evitar que desarrollen otras infecciones.
• Fisioterapia: A medida que se recupera, la fisioterapia puede ayudar a restaurar la función muscular y la movilidad.

La recuperación del tétano puede llevar aproximadamente un mes y más tiempo si tiene complicaciones.

¿Cómo se puede prevenir el tétano?

La vacunación es una de las maneras más eficaces de prevenir el tétanos. La vacuna contra el tétanos suele formar parte de las vacunas DTaP (difteria, tétanos y tos ferina) o Tdap (tétanos, difteria y tos ferina) . Los niños suelen recibir la vacuna DTaP en una serie de dosis durante la primera infancia. La vacuna Tdap se administra a los niños mayores a los 11 o 12 años.

Necesita una dosis de refuerzo cada 10 años para mantenerse inmunizado. Podría necesitar una dosis de refuerzo si tiene una herida que probablemente cause tétanos y no la ha recibido en los últimos cinco años. Las mujeres embarazadas también deberían recibir una dosis de refuerzo en el tercer trimestre, ya que el tétanos es especialmente peligroso para los recién nacidos.

Incluso si ya ha tenido tétanos, debe vacunarse. Su profesional de la salud puede brindarle asesoramiento personalizado sobre su calendario de vacunación y el cuidado de sus heridas.

Cómo cuidar las heridas para prevenir el tétanos

El buen cuidado de las heridas también puede ayudar a prevenir el tétano:

• Lave todos los cortes, raspaduras y pinchazos con agua y jabón lo antes posible para eliminar la suciedad y las bacterias.
• Utilice un antiséptico para reducir el riesgo de infección.
• Aplique un vendaje limpio para proteger la herida de la suciedad y los gérmenes.
• Para heridas profundas, sucias o grandes, o si no está seguro de si sus vacunas están al día, busque atención médica de inmediato.

¿Cuándo se debe buscar atención para el tétano?

El tétanos es una infección bacteriana que puede causar rigidez muscular y espasmos. Si no se trata, puede causar problemas respiratorios y ser potencialmente mortal. Si le diagnostican tétanos, los antibióticos y la terapia con antitoxinas pueden ayudar. Sin embargo, la mejor estrategia es la prevención con la vacunación seguida de dosis de refuerzo cada 10 años.

En Banner Health, nos comprometemos a brindar atención de primera calidad a las personas con tétanos. Nuestros profesionales de la salud cuentan con una amplia experiencia en enfermedades infecciosas y cuidado de heridas, y nuestras tecnologías y tratamientos médicos le ayudan a garantizar la mejor atención posible durante todo su tratamiento.